jueves




viernes

Decía Ferrucio que los sueños no deben contarse, porque es como entregar el alma. Siempre le he hecho caso, pero contigo es distinto, has venido para escuchar una vida, con es montón de kilómetros que te has tragado, lo has abandonado todo, te mereces incluso los sueños…quería hablarte de una playa, no sé si la he soñado recientemente o si la soñé en el curso de los años, pero eso tiene una importancia relativa, pero te lo digo luego, porque entretanto tengo la impresión de haber encontrado un hilo conductor y no quisiera perderlo, es un hilo tan tenue…[…]. Date cuenta, desde que volví a esta casa he retomado el ritual de cuando éramos niños, de cuando me enseñaba alemán, el poema del domingo…como si fuera ayer, como si mientras tanto no hubiera pasado la vida.

Tristanto muere (fragmento)

Tabucchi, Antonio

GARABATOS

Intervención urbana

Madrid

2009

sábado

INSOMNIO


Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres (según las últimas estadísticas).

A veces en la noche yo me revuelvo y me incorporo en este nicho en el que hace 45 años que me pudro, y paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar los perros, o fluir blandamente la luz de la luna.
Y paso largas horas gimiendo como el huracán, ladrando como un perro enfurecido, fluyendo como la leche de la ubre caliente de una gran vaca amarilla.
Y paso largas horas preguntándole a Dios, preguntándole por qué se pudre lentamente mi alma, por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad de Madrid, por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo.
Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre? ¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día, las tristes azucenas letales de tus noches?


Dámaso Alonso



Madrid

2009